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El renacer del Voto Nacional, un testimonio de cien años de guerra


Restauración de la iglesia del Voto Nacional

La iglesia del Voto Nacional contiene en su conjunto una multiplicidad de significados. Mauricio Uribe, director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), explica que en sus orígenes fue el símbolo del Voto Nacional por la Paz de Colombia, pues su construcción inició en 1902 tras una de las guerras más dolorosas que ha vivido el país, la de los Mil Días, en la que las batallas entre ejércitos liberales y conservadores dejaron miles de muertos. Además, se ubica en la plaza de Los Mártires, donde se sacrificaron héroes de la independencia, un lugar de especial importancia para dar un paso por los votos por la paz y la reconciliación de Colombia.

No obstante la importancia histórica que guarda este lugar, desde mediados del siglo pasado, con El Bogotazo, ha vivido un proceso de deterioro asociado al decaimiento económico y social del sector de Los Mártires, donde llegaron a ubicarse las ollas criminales más grandes del páís: primero el Cartucho y luego el Bronx, clausurado a mediados de 2016. La Basílica cayó en el desconocimiento, el descuido y el detrimento de sus valores patrimoniales.

Tras la firma del proceso de paz y el emergente posconflicto que vive actualmente Colombia, la Basílica Menor del Voto Nacional empieza a recobrar su significado. Se trata de un símbolo histórico que vela por la unión de los colombianos y por mantener la paz; de pensar en la renovación de los Votos Nacionales, pero esta vez dirigidos al fin de una guerra de más de medio siglo.

Y esa recuperación no se ha quedado en lo simbólico. Para cumplir con el objetivo de apropiación del patrimonio, el IDPC realizó la restauración del obelisco, monumento de la plaza de Los Mártires, y está trabajando en la restauración de la iglesia del Voto Nacional.

 

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La recuperación de la Basílica Menor del Voto Nacional, explica el director del IDPC, se realiza a partir de un proyecto de intervención de tres etapas de una obra estimada en 27.000 millones de pesos. Durante este año se realizó la primera, que consistía en la restauración y consolidación estructural del cuerpo de fachada. Aunque desde hace unos años se han realizado intervenciones para prevenir el deterioro, la Basílica necesitaba un reforzamiento de sus bases.

Esta primera parte también incluyó una restauración integral arquitectónica, que tuvo especial interés en el aparato decorativo, el reloj, el cucú, las esculturas, los escudos, los vitrales, las puertas, entre otros.

La segunda etapa, programada para el próximo año y que costaría 7.700 millones de pesos, se enfocará en la parte decorativa de la Basílica. El director del Instituto explica que se restaurarán los vitrales “pero sobre todo las pinturas del techo, que son del pintor Ricardo Acevedo de Bernal de comienzos del siglo pasado, de una calidad impresionante”. Las imágenes encarnan símbolos y significados de la Basílica, pues “como era la iglesia por el Voto Nacional estaban las provincias, Manizales, Ibagué, cada capilla tiene un nombre”.

La última etapa, la del presbiterio, que es el altar y la cúpula, está pensada para realizarse en el 2019, y valdría 12.000 millones de pesos. Esta parte de la iglesia encarna, igualmente, significados que hacen alusión a la Nación. La cúpula, destruida en El Bogotazo, estaba hecha en vidrio con los colores de la bandera de Colombia.

La iglesia, explica Mauricio Uribe, tiene “la palabra paz escrita en latín (pax) 200 veces en toda la iglesia”, también “está el escudo de Colombia sostenido por un ángel” y tiene “unos ángeles sosteniendo un globo terráqueo señalando a Bogotá”. Su intervención se trata, entonces, de recuperar símbolos y significados que se embolataron en el tiempo.

Fuente: http://www.semana.com/nacion/articulo/restauracion-de-la-iglesia-del-vot...



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